
¿Por qué hoy te quiero hablar de cosas que ver en Santillana del Mar? Pues bien, Santillana del Mar es una villa medieval ubicada en Cantabria, al norte de España. Con su arquitectura bien conservada, calles empedradas y monumentos históricos, es un lugar que atrae a turistas de todo el mundo. Por lo tanto, es importante destacar las maravillas que ofrece esta encantadora localidad para quienes deseen visitarla.
La Colegiata de Santa Juliana: Esta impresionante iglesia románica del siglo XII es el principal atractivo de Santillana del Mar. Su fachada monumental y su interior cuentan la historia de la villa a lo largo de los siglos. Los visitantes pueden admirar sus capiteles decorados, el claustro y la tumba de Santa Juliana, la santa a la que está dedicada la colegiata.
La Plaza Mayor: Rodeada de casonas blasonadas y soportales, la Plaza Mayor es el corazón de la villa y un lugar perfecto para empaparse del ambiente medieval de Santillana del Mar. Aquí se encuentran tiendas de artesanía, restaurantes y terrazas donde disfrutar de la gastronomía local.
Museo y Fundación Jesús Otero: El museo alberga una colección permanente del escultor cántabro Jesús Otero, así como exposiciones temporales de otros artistas. Situado en un antiguo convento, el edificio en sí mismo es una joya arquitectónica que merece la pena visitar.
Zoo de Santillana: Es una excelente opción para visitar en familia. Este zoo ofrece un ambiente natural para disfrutar de la fauna autóctona, así como de especies exóticas. Los visitantes pueden observar animales como osos pardos, linces ibéricos, lobos, y aves rapaces en un entorno que busca la conservación de la fauna y la educación ambiental.
Los postres tradicionales: En Santillana del Mar es imprescindible probar los famosos «Sobao Pasiego» y las «Quesadas», dos delicias de la repostería cántabra que se elaboran de forma artesanal y que son conocidas en toda la región.
Las cuevas de Altamira: A pocos kilómetros de la villa se encuentran las famosas pinturas rupestres de Altamira, consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aunque la cueva original no se puede visitar, el Museo de Altamira ofrece una reproducción fiel de las pinturas y una completa exposición sobre el arte rupestre.
Artesanía cántabra: En las tiendas de la villa se pueden adquirir productos típicos de la región, como la cerámica de «La Oliva de Santillana» o las famosas anchoas de Cantabria. Un paseo por sus calles empedradas es una oportunidad perfecta para llevarse un recuerdo de Santillana del Mar.
Rutas de senderismo: Los alrededores de Santillana del Mar ofrecen numerosas rutas de senderismo que permiten disfrutar de la naturaleza y los paisajes de la región. Desde paseos suaves hasta rutas más exigentes, hay opciones para todos los niveles y preferencias.
Para terminar, Santillana del Mar es mucho más que «la villa de las tres mentiras» (ni es «santa», ni «llana», ni tiene «mar»). Esta joya de Cantabria rebosa historia, arte, cultura, gastronomía y naturaleza, convirtiéndose en un destino imperdible para los amantes de los viajes con encanto.