Decidí escribir sobre mi viaje a Cuba de 15 días porque creo que puede ayudar a muchas personas a planificar sus vacaciones en la isla caribeña. Durante mi estancia, descubrí lugares maravillosos, viví experiencias únicas y probé la deliciosa comida cubana. Por ello, quiero compartir mi itinerario detallado, ofrecer consejos útiles y recomendar aquellos lugares que considero imprescindibles para disfrutar al máximo de Cuba durante 15 días.
¿Cuántos días quieres viajar?
Antes de emprender cualquier viaje, es fundamental decidir la duración de la estancia. En el caso de Cuba, un país lleno de encanto, 15 días me parecieron el tiempo perfecto para explorar tanto sus icónicas ciudades como sus paradisíacas playas. Este lapso de tiempo permitió que cada jornada estuviera repleta de momentos inolvidables, sin prisas ni agobios, lo que hizo mi viaje sumamente placentero.
Día 1: Llegada a La Habana
Al aterrizar en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, respiré el aire cálido y acogedor de la isla. Tras instalarme en mi alojamiento, comencé la jornada explorando el Malecón, el famoso paseo marítimo de la ciudad. Me maravillé con las vistas del mar Caribe y de los edificios coloniales que bordean esta emblemática avenida.
Día 2: El Malecón, Vedado y La Habana Vieja
En mi segundo día, me adentré en el barrio de Vedado, donde pude apreciar la arquitectura de sus edificaciones y disfrutar de la animada vida nocturna. Además, visité la Habana Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y me sumergí en sus estrechas calles llenas de historia y cultura.
Día 3: De la Habana a Viñales
Abandoné temporalmente la bulliciosa capital para dirigirme hacia Viñales, un pintoresco pueblo ubicado en un valle de mogotes. Durante el trayecto, pude contemplar los espectaculares paisajes naturales que caracterizan esta región, con sus mogotes emergiendo entre plantaciones de tabaco.
Día 4: Cayo Jutías
Decidí emprender una excursión a Cayo Jutías, una paradisíaca isla de aguas cristalinas situada al norte de Viñales. Allí, tuve la oportunidad de relajarme en sus playas vírgenes y de maravillarme con la belleza del entorno. Fue un día de total desconexión y contacto con la naturaleza.
Día 5: Cayo Levisa
Otro de los destinos que visité en esta región fue Cayo Levisa, un pequeño paraíso natural donde realicé actividades acuáticas como el snorkel y descubrí la diversidad de la vida marina en sus arrecifes de coral. Sin duda, fue una experiencia fascinante para los amantes del mar.
Día 6: Cayo Paraíso
No podía perder la oportunidad de descubrir Cayo Paraíso, un lugar que hace honor a su nombre. Sus aguas turquesas y su entorno apacible lo convierten en un destino perfecto para relajarse y disfrutar del sol caribeño. Un verdadero remanso de paz.
Día 7: Cienfuegos y Trinidad
Tras despedirme de Viñales, puse rumbo a Cienfuegos, conocida como «la Perla del Sur», donde quedé maravillado por la belleza de su arquitectura y su malecón. Posteriormente, continué hacia Trinidad, una ciudad colonial que conserva su esencia del siglo XVI y que invita a perderse por sus adoquinadas calles.
Día 8: Las Playas de Ancón
No podía abandonar Trinidad sin visitar las playas de Ancón, un verdadero paraíso de arenas blancas bañadas por aguas color turquesa. Aquí, tuve la oportunidad de relajarme y disfrutar del mar caribeño en su máximo esplendor.
Día 9: Cayo Coco
El noveno día de mi viaje me transportó a Cayo Coco, un destino de ensueño en el norte de Cuba. Sus playas, consideradas entre las más bellas del país, me brindaron una experiencia única de relax y contacto con la naturaleza.
Día 10: Cayo Guillermo
Continué mi periplo por los cayos cubanos y llegué a Cayo Guillermo, donde quedé impresionado por la inmensidad de sus playas y la transparencia de sus aguas. Sin duda, este lugar lleno de encanto conquistó mi corazón.
Día 11: Camagüey
La siguiente parada de mi viaje fue Camagüey, una ciudad con un casco histórico cautivador y un ambiente auténticamente cubano. Aquí, pude admirar sus iglesias, plazas y calles llenas de vida y color.
Día 12: Santiago de Cuba
En el duodécimo día de mi viaje, llegué a Santiago de Cuba, cuna de la revolución y ciudad impregnada de música y tradición. Experimenté la vitalidad de sus calles y conocí la rica historia que la envuelve.
Día 13: Santiago de Cuba y vuelta a La Habana
Decidí dedicar un día adicional a Santiago de Cuba para empaparme aún más de su cultura y su gente. Al atardecer, emprendí el regreso a La Habana, donde planeaba despedirme de Cuba en un entorno que ya me resultaba familiar.
Día 14: Santiago de Cuba y vuelta a La Habana
Mi última jornada en la isla caribeña la dediqué a recorrer de nuevo los rincones más emblemáticos de La Habana y a comprar algunos recuerdos para llevar conmigo el espíritu de Cuba. Fue un día agridulce, lleno de gratos recuerdos y la promesa de volver algún día.
Día 15: Vuelo de vuelta a casa
Con el corazón lleno de vivencias inolvidables, me despedí de Cuba y regresé a mi hogar. Fue un viaje que atesoraré para siempre en mi memoria y que recomendaré a todos los amantes de la cultura, la naturaleza y la autenticidad.
Mapa de la ruta
Para facilitar la planificación de su viaje, recomiendo consultar un mapa de la ruta completa, que abarque desde La Habana hasta los cayos del norte y las ciudades del sur de Cuba. Esto permit