
Si estás pensando en emprender un viaje a Tailandia por libre, has llegado al lugar indicado. En este artículo, vamos a explorar juntos la posibilidad de organizar un viaje a Tailandia sin depender de agencias de viajes, y te daré toda la información que necesitas para disfrutar al máximo de esta maravillosa experiencia. ¿Por qué hoy te quiero hablar de viaje a Tailandia por libre? Porque te da la libertad de explorar el país a tu propio ritmo, descubrir lugares auténticos y vivir una aventura única.
Tailandia es un país con una belleza natural impresionante, una cultura rica y variada, una gastronomía deliciosa y una hospitalidad que te hará sentir como en casa. Viajar por libre te permitirá sumergirte en la esencia de Tailandia, interactuar con la gente local, probar la comida callejera, explorar templos ocultos y descubrir rincones que no aparecen en las guías turísticas convencionales.
La duración de tu viaje dependerá de tus preferencias y del tiempo del que dispongas. Tailandia tiene mucho que ofrecer, desde bulliciosas ciudades hasta playas paradisíacas, pasando por montañas, selvas y aldeas tradicionales. Un viaje completo para explorar Tailandia por libre podría durar entre 3 y 4 semanas, pero también es posible organizar una escapada más corta si se tienen menos días disponibles.
Cuando viajas por libre, eres tú quien se encarga de todas las reservas y compras necesarias para tu viaje. Desde los vuelos hasta el alojamiento, pasando por el transporte interno, las visitas a monumentos o actividades y la comida. Todo queda en tus manos, lo que puede resultar abrumador si no estás bien preparado. Pero no te preocupes, te daré consejos y trucos para que puedas organizarlo todo sin complicaciones.
El aeropuerto internacional de Suvarnabhumi en Bangkok será tu puerta de entrada a Tailandia. Una vez llegues, podrás tomar un taxi, un tren o un autobús para desplazarte al centro de la ciudad. Te recomiendo que te alojes en la zona de Khao San Road, famosa por su ambiente animado y sus numerosos hostales y hoteles económicos. El primer día podrás dar un paseo por las calles cercanas, contratar excursiones, disfrutar de la gastronomía tailandesa y empaparte del bullicio de la capital.
Este día lo dedicarás a visitar los templos más emblemáticos de Bangkok, como el Wat Pho, el Wat Arun o el Gran Palacio. Después, podrás dar un paseo en barco por el río Chao Phraya y explorar el pintoresco barrio chino de la ciudad, conocido como Chinatown. No te pierdas la oportunidad de probar la comida callejera y hacer algunas compras en los mercadillos locales.
El tercer día te espera una visita al mercado de Chatuchak, el mercado al aire libre más grande de Tailandia. Aquí encontrarás de todo, desde ropa y accesorios hasta artesanías y antigüedades. Por la tarde, podrás explorar la zona comercial de Siam, donde se encuentran lujosos centros comerciales como Siam Paragon, MBK o CentralWorld. Es el lugar ideal para hacer compras y disfrutar de la animada vida urbana de Bangkok.
Para este día, te recomiendo hacer una excursión a los mercados flotantes cercanos a Bangkok, como el famoso mercado de Damnoen Saduak. Allí podrás disfrutar de un paseo en barca por los canales y comprar frutas frescas, comida local y artesanías. De vuelta en la ciudad, podrás aprovechar la tarde para relajarte o continuar explorando los barrios y mercados de Bangkok.
Es el momento de dejar Bangkok y emprender camino hacia Ayutthaya, la antigua capital del Reino de Siam. Esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga impresionantes templos y ruinas que datan de los siglos XIV al XVIII. Podrás recorrer el parque histórico en bicicleta o a pie, visitando lugares como el templo de Wat Mahathat, el Wat Chaiwatthanaram o el Wat Yai Chai Mongkhon. Por la tarde, podrás regresar a Bangkok o pasar la noche en Ayutthaya para disfrutar de la serenidad del lugar.
Es el momento de dirigirte hacia el norte de Tailandia, donde te espera la encantadora ciudad de Chiang Mai. Puedes optar por tomar un tren, un autobús o un avión para llegar a tu destino. Chiang Mai es conocida por sus templos, mercados nocturnos, cocina deliciosa y naturaleza exuberante. Al llegar, te recomiendo que visites el templo de Doi Suthep, situado en lo alto de una montaña con unas vistas espectaculares de la ciudad.
Un viaje a Tailandia por libre no estaría completo sin vivir la experiencia de hacer trekking por la selva. En Chiang Mai encontrarás numerosas agencias y guías que te llevarán a adentrarte en la naturaleza, visitar aldeas tribales, bañarte en cascadas y disfrutar de paisajes impresionantes. Podrás elegir entre diferentes rutas y niveles de dificultad, adaptando la experiencia a tus preferencias y capacidades físicas.
El octavo día podrás seguir explorando los alrededores de Chiang Mai, disfrutando de un refrescante baño en alguna de las cascadas cercanas y practicando el bambú rafting en los ríos de la zona. Esta actividad te permitirá vivir la emoción de descender por los rápidos a bordo de una balsa de bambú, rodeado de la exuberante naturaleza tailandesa.
Es el momento de continuar tu ruta hacia el norte, esta vez con destino a la pintoresca localidad de Pai. El trayecto hasta Pai es toda una experiencia en sí misma, atravesando montañas, cañones y valles salpicados de aldeas rurales. Una vez en Pai, podrás relajarte, explorar el mercado callejero, visitar algunos de los templos de la zona y simplemente disfrutar del ambiente relajado de este rincón tailandés.
Este día te espera una visita a la Lod Cave, una impresionante cueva situada a pocos kilómetros de Pai. Podrás recorrerla a pie o en barca, descubriendo sus impresionantes formaciones rocosas y sus enormes cámaras. Después, podrás relajarte en las aguas termales de Pai, disfrutar de un masaje tradicional tailandés o simplemente pasear por los alrededores para empaparte de la tranquilidad del lugar.
Es hora de despedirse de Pai y emprender el camino de regreso hacia Chiang Mai. Aprovecha el trayecto para detenerte en algunos lugares pintorescos, tomar fotos de los paisajes de montaña y conocer la vida cotidiana de las comunidades rurales. De vuelta en Chiang Mai, podrás disfrutar de una última tarde para hacer compras, degust