¡Hola viajeros! Hoy les hablaré sobre algo que considero muy importante al viajar: la comida. Pero no cualquier tipo de comida, sino los lugares baratos para comer en París. Todos sabemos que la capital francesa es conocida por su deliciosa gastronomía, pero también es famosa por ser un destino un poco caro. Por eso, es importante conocer dónde podemos disfrutar de una buena comida sin gastar una fortuna. En este artículo, les compartiré algunos de mis descubrimientos sobre los mejores lugares para comer en París de forma económica.
Antes de adentrarnos en los lugares específicos, es importante hablar un poco sobre la gastronomía parisina. La comida en París es una maravillosa mezcla de sabores, influencias y técnicas culinarias. Desde sus famosos croissants hasta sus exquisitos platos de carne, la comida en París es simplemente deliciosa. Sin embargo, muchos de los restaurantes más conocidos pueden resultar un poco costosos, lo que puede ser un problema para los viajeros con presupuesto limitado. Afortunadamente, existen opciones más accesibles que nos permitirán disfrutar de la deliciosa gastronomía parisina sin vaciar nuestros bolsillos.
¿Cómo podemos disfrutar de la comida en París sin gastar demasiado? Aquí van algunas recomendaciones que les ayudarán a ahorrar en su viaje mientras disfrutan de la gastronomía local:
Una excelente manera de probar la auténtica comida parisina a precios asequibles es visitando los mercados callejeros. Encontrarán una amplia variedad de puestos que ofrecen desde quesos hasta baguettes frescos, pasando por frutas, verduras y otros productos locales. Además, muchos de estos mercados cuentan con puestos de comida preparada donde podrán degustar platillos tradicionales a precios muy razonables. Algunos de los mercados más populares son el Marché d’Aligre, el Marché des Enfants Rouges y el Marché Bastille.
Los bistrós y cafeterías locales suelen ofrecer platillos deliciosos a precios mucho más asequibles que los restaurantes más conocidos. Aquí podrán probar desde croissants recién horneados hasta platos típicos franceses como el croque-monsieur o la quiche. Además, es una excelente oportunidad para mezclarse con los parisinos y sumergirse en la vida local mientras disfrutan de la comida.
En muchos restaurantes de París encontrarán lo que se conoce como «menú del día», que suele ser una opción económica para disfrutar de una comida completa. Estos menús suelen incluir una entrada, un plato principal y un postre a un precio fijo, lo que puede resultar mucho más económico que pedir los platillos por separado. ¡No duden en preguntar por el menú del día en los restaurantes que visiten!
Otra manera de ahorrar en la comida en París es optar por la comida para llevar. Podrán encontrar una gran variedad de opciones, desde crepes hasta sándwiches, que podrán disfrutar mientras continúan explorando la ciudad. Además, es una forma práctica y económica de alimentarse mientras se encuentran de paseo.
Por último, traten de evitar los restaurantes ubicados en zonas muy turísticas, ya que suelen tener precios más altos. En lugar de eso, adéntrense en las calles secundarias y busquen pequeños restaurantes que no estén tan concurridos. Seguramente encontrarán opciones más económicas y igual de deliciosas.
Como les mencionaba anteriormente, la gastronomía de París es simplemente exquisita. Aquí les comparto algunos de los platos que no pueden dejar de probar durante su viaje:
El foie gras es un plato tradicional francés que consiste en hígado de pato o de oca. Se suele servir como entrante, acompañado de pan tostado y mermelada. Aunque puede ser un poco costoso en algunos restaurantes, vale la pena probar esta exquisitez de la gastronomía francesa.
Este plato, conocido como «steak frites», es un clásico de la comida parisina. Consiste en una jugosa carne de ternera acompañada de patatas fritas y, en algunos casos, una deliciosa salsa. Aunque es un platillo sencillo, la calidad de los ingredientes y la preparación hacen que sea realmente delicioso.
El boeuf bourguignon es un estofado de carne de ternera cocinado a fuego lento en vino tinto, acompañado de champiñones, cebollas y panceta. Es un plato reconfortante y lleno de sabor, perfecto para disfrutar en un día frío en París.
El confit de canard es otra delicia de la gastronomía francesa que deben probar. Consiste en muslos de pato confitados lentamente en su propia grasa, lo que los hace increíblemente tiernos y sabrosos. Se suele servir con papas o judías verdes, y es una opción perfecta para los amantes de la carne.
El steak tartare es un plato para los amantes de la carne cruda. Consiste en carne de res finamente picada, condimentada con especias y servida con huevo, alcaparras y cebolla. Aunque puede resultar un poco atrevido para algunos, es una verdadera delicia para aquellos que se animen a probarlo.
Por supuesto, no pueden dejar de probar las deliciosas fondues y los exquisitos quesos franceses. Desde el clásico fondue de queso hasta una tabla de quesos variados, la variedad y calidad de los quesos franceses es simplemente irresistible. Acompañen estos platillos con una copa de vino y tendrán una experiencia gastronómica inolvidable.
La quiche es un pastel salado elaborado a base de una mezcla de huevos, crema de leche y otros ingredientes como queso, espinacas, cebolla o bacon. Es un plato versátil que se puede disfrutar tanto caliente como frío, y es una excelente opción para un almuerzo ligero o una cena informal.
El croque-monsieur es un sándwich caliente elaborado con pan de molde, jamón cocido y queso, que se gratina al horno. Es un plato sencillo pero delicioso, perfecto para disfrutar en un café o como almuerzo rápido.
Las crêpes son una especialidad francesa que no pueden dejar de probar. Ya sea dulces o saladas, rellenas con Nutella o con queso, las crêpes son un antojo irresistible que encontrarán en numerosos puestos callejeros de París.
Este plato provenzal es una deliciosa mezcla de verduras como berenjenas, calabacines, pimientos, tomates y cebollas, cocinadas lentamente hasta que se mezclan todos los sabores. Es una opción deliciosa y saludable que pueden encontrar en muchos restaurantes de París.
Los caracoles son una verdadera delicadeza en la gastronomía francesa. Aunque puede result