¿Te gustaría saber qué ver en Bélgica en 2 días? A menudo, cuando pensamos en un viaje corto, puede resultar abrumador tratar de exprimir al máximo el tiempo limitado que tenemos. Es por eso que hoy quiero compartir contigo algunas recomendaciones sobre qué ver y hacer en Bélgica en un corto período de tiempo. Acompáñame a descubrir los encantos de este hermoso país en un fin de semana.
Uno de los destinos imprescindibles para visitar en Bélgica en invierno es la encantadora ciudad de Gante. Durante la temporada navideña, esta ciudad se llena de luces, mercadillos de Navidad y una atmósfera mágica que te dejará sin aliento. No te pierdas la oportunidad de pasear por el casco antiguo, disfrutar de la arquitectura medieval y visitar el imponente castillo de los Condes de Flandes. Además, podrás degustar deliciosos chocolates belgas y probar los famosos waffles con chocolate caliente. Sin duda, Gante es un destino perfecto para sumergirte en la Navidad belga en tan solo un día.
La capital de Bélgica, Bruselas, es otra parada obligatoria en tu viaje de dos días. Durante el invierno, la Grand Place se ilumina con un hermoso espectáculo de luces y sonido que te cautivará. Además, podrás visitar el famoso Manneken Pis, el Atomium y el Parlamento Europeo. No te olvides de probar las delicias culinarias belgas, como los mejillones, las papas fritas y, por supuesto, la cerveza. Si te gusta el arte, no puedes dejar de visitar el Museo Magritte o el Museo Real de Bellas Artes. Bruselas te sorprenderá con su mezcla de cultura, historia y modernidad en cada rincón.
Brujas, conocida como la «Venecia del norte», es una ciudad que te transportará a la época medieval con sus pintorescos canales y sus edificios históricos perfectamente conservados. En invierno, Brujas se cubre de un manto de romanticismo con sus calles empedradas y sus encantadoras plazas. No te pierdas la oportunidad de subir al campanario Belfort para disfrutar de una vista panorámica única de la ciudad. Además, podrás degustar exquisitos bombones de chocolate, recorrer la ciudad en coche de caballos y visitar la famosa iglesia de Nuestra Señora. Un día en Brujas te dejará recuerdos inolvidables de esta joya belga.
Si dispones de tiempo extra en tu escapada a Bélgica, te recomiendo incluir una visita a la ciudad de Amberes. Conocida por su impresionante catedral gótica, su animada vida nocturna y su reputación como capital mundial de los diamantes, Amberes te sorprenderá con su ambiente cosmopolita y su riqueza cultural. Podrás pasear por el barrio de moda ‘t Zuid, visitar el Museo Real de Bellas Artes y degustar platos típicos como el filete belga con patatas fritas. Amberes es el destino perfecto para completar tu experiencia belga en 2 días.
Consejos para viajar a Bélgica en invierno
Si viajas a Bélgica en invierno, es importante que te prepares para las bajas temperaturas. Asegúrate de llevar ropa abrigada y calzado cómodo para poder disfrutar de paseos por las encantadoras ciudades sin pasar frío. Además, consulta los horarios de los lugares que deseas visitar, ya que en temporada baja pueden tener horarios reducidos. No olvides probar la deliciosa gastronomía belga, que incluye platos reconfortantes para combatir el frío. Y, por supuesto, no te vayas sin probar el chocolate caliente belga, una verdadera delicia que te mantendrá cálido durante tu escapada invernal.
Si visitas Bruselas en invierno, no te pierdas la oportunidad de disfrutar de la famosa pista de patinaje sobre hielo instalada en la Place de la Monnaie. Esta actividad te permitirá sumergirte en la diversión invernal y disfrutar de la ciudad desde una perspectiva única. Además, recuerda que durante los meses de invierno, los días son más cortos, por lo que es recomendable planificar bien tu itinerario para aprovechar al máximo la luz natural. Y, por supuesto, mantente abrigado y no olvides disfrutar de un reconfortante chocolate caliente en alguno de los acogedores cafés de la ciudad.
La gastronomía belga en invierno es un verdadero festín para el paladar. Entre los platos que no puedes dejar de probar se encuentran el estofado flamenco, una versión belga del guiso tradicional, perfecto para reconfortarte en los días fríos. Además, los mejillones cocidos al vapor con patatas fritas son un clásico belga que se disfruta durante todo el año. Y para endulzar tu visita, no te olvides de probar los gofres calientes con una generosa capa de chocolate o nata montada. La gastronomía belga en invierno promete deleitar todos tus sentidos.
Además de las principales ciudades, Bélgica cuenta con encantadores pueblos y paisajes que merece la pena visitar en invierno. Por ejemplo, la región de Valonia alberga pintorescos pueblos como Durbuy, conocido como «la ciudad más pequeña del mundo», y Dinant, con su imponente ciudadela y sus vistas panorámicas. Además, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de paseos invernales por los bosques de las Ardenas, donde la nieve crea un paisaje mágico y tranquilo. Explorar el lado rural de Bélgica te brindará una perspectiva diferente y enriquecedora de este hermoso país.
Para terminar, Bélgica en invierno ofrece una variedad de experiencias que van desde la magia navideña en ciudades como Gante, Brujas y Bruselas, hasta la riqueza cultural de Amberes y la belleza natural de las Ardenas. Con la preparación adecuada, podrás disfrutar al máximo de tu escapada de 2 días a este fascinante país. Así que prepara tu abrigo, tu apetito y tu espíritu aventurero, ¡porque Bélgica te espera con los brazos abiertos!