Una de las ciudades más vibrantes y fascinantes de Europa es, sin duda, Bruselas. Esta maravillosa ciudad belga ofrece una combinación única de historia, cultura, arquitectura, gastronomía y vida nocturna. Con tantas cosas que ver y hacer, resulta interesante hablar de qué ver en Bruselas en 2 días. En este corto periodo de tiempo, es posible experimentar lo mejor que la ciudad tiene para ofrecer, desde los monumentos más emblemáticos hasta los rincones más pintorescos. A continuación, te daré una guía detallada para aprovechar al máximo tu visita a Bruselas en un fin de semana. ¡Comencemos!
La Grand Place, o Plaza Mayor, es el corazón de Bruselas y uno de los lugares más bellos de Europa. Rodeada por impresionantes edificios gremiales y la imponente torre del Ayuntamiento, esta plaza es un espectáculo para los sentidos. En el centro se encuentra una hermosa estatua que conmemora el alzamiento de Bruselas contra el dominio imperial español en el siglo XVI. Además, los edificios están decorados con detalles dorados que deslumbran a cualquier visitante. Es una parada imprescindible para sumergirse en la historia y la arquitectura de la ciudad.
Este famoso símbolo de Bruselas es una pequeña estatua de bronce que representa a un niño haciendo pipí. Aunque pueda sonar curioso, la historia y la importancia cultural que rodea a esta estatua son fascinantes. Se encuentra en una esquina y es común ver a turistas y lugareños congregados para fotografiar a este personaje pintoresco. Además, Manneken Pis a menudo viste diferentes trajes, algunos de ellos donados por líderes mundiales. No te puedes ir de Bruselas sin una foto con esta icónica pequeña estatua.
El Atomium es otra parada obligatoria en Bruselas. Esta estructura futurista de acero y aluminio representa un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces. Construido para la Exposición Universal de 1958, el Atomium ofrece una vista impresionante de la ciudad desde lo alto. Además, alberga exposiciones y espacios dedicados al arte y la historia, proporcionando una experiencia cultural única. Sin duda, una visita al Atomium será una de las experiencias más memorables de tu viaje.
Si eres amante del arte, el Museo Real de Bellas Artes de Bélgica es el lugar perfecto para sumergirte en la rica historia artística del país. Este museo alberga una impresionante colección de obras que van desde el arte antiguo hasta el moderno, incluyendo piezas de artistas belgas de renombre mundial como René Magritte. Un paseo por sus salas te permitirá apreciar la diversidad y la belleza del arte belga a lo largo de los siglos.
El Palacio Real de Bruselas es la residencia oficial del rey de Bélgica, pero sus puertas están abiertas al público durante el verano y principios de otoño. Aunque por dentro es impresionante, incluso contemplar la fachada principal y pasear por los jardines ya es una experiencia inolvidable. La arquitectura neoclásica y los detalles ornamentales hacen de este lugar una joya de la corona en Bruselas.
Para poner fin a un día de turismo intenso, Place St. Gery es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la vida nocturna de Bruselas. Esta animada plaza está rodeada de bares, restaurantes y clubes que ofrecen una amplia variedad de opciones para disfrutar la noche. Desde acogedores cafés hasta modernos locales de música electrónica, encontrarás algo que se adapte a tus gustos. Además, la atmósfera cosmopolita y vibrante de la zona te permitirá mezclarte con locales y otros viajeros mientras disfrutas de la noche bruselense.
Cuando se trata de preparar un viaje a Bélgica en invierno, hay algunos consejos que pueden hacer que tu experiencia sea aún más placentera. El clima invernal en Bélgica tiende a ser frío y húmedo, así que es importante empacar ropa abrigada y a prueba de agua. Además, ten en cuenta que los días son más cortos, por lo que es recomendable planificar tus actividades con anticipación para sacar el máximo provecho de la luz del día. También vale la pena revisar los horarios de apertura y cierre de atracciones y restaurantes, ya que algunos pueden tener horarios especiales durante la temporada de invierno.
Aunque el invierno en Bélgica puede ser frío, la temporada ofrece una serie de actividades y lugares encantadores para visitar. Además de los puntos de interés en Bruselas, ciudades como Brujas, Gante y Amberes ofrecen una atmósfera mágica durante los meses más fríos. Los mercados navideños, los festivales de invierno y las pistas de patinaje sobre hielo son solo algunas de las opciones para sumergirte en el espíritu festivo durante tu viaje.
En invierno, Bruselas ofrece una serie de planes que te permitirán disfrutar de la ciudad incluso con bajas temperaturas. Pasear por la Grand Place mientras las luces y decoraciones navideñas iluminan la plaza te transportará a un mundo de cuento de hadas. Los mercados de invierno, donde puedes probar delicias locales y comprar regalos únicos, son paradas obligatorias durante esta época del año. Asimismo, los acogedores cafés y chocolaterías te invitarán a refugiarte del frío mientras disfrutas de exquisitos manjares belgas.
A solo una hora en tren desde Bruselas, la encantadora ciudad de Brujas es ideal para una escapada de un día durante tu visita en invierno. Con su arquitectura medieval perfectamente conservada, sus románticos canales y sus pintorescos rincones, Brujas parece sacada de un cuento de hadas en cualquier época del año, pero en invierno adquiere un encanto especial. Sus mercados navideños, el chocolate caliente y los paseos por sus empedradas calles empedradas crearán recuerdos inolvidables.
Gante, otra joya de Flandes, es una ciudad llena de historia y encanto que cobra vida durante la temporada navideña. Los festivales de invierno, las atracciones decoradas con luces festivas y los conciertos de música navideña son solo algunas de las experiencias que te esperan en Gante durante el invierno. Además, la impresionante arquitectura gótica de la ciudad adquiere un ambiente mágico bajo el resplandor de las luces y las decoraciones navideñas, haciendo que cada rincón sea digno de una postal.
Amberes, la ciudad de Rubens, es un destino imperdible en cualquier época del año, pero en invierno ofrece una experiencia única. La ciudad se viste de luces y decoraciones, creando un ambiente festivo que te sumergirá en el espíritu navideño. Los mercados de navidad, la deliciosa gastronomía invernal y la oportunidad de recorrer sus calles comerciales te brindarán una perspectiva diferente de esta vibrante ciudad flamenco