Si estás planeando unas vacaciones inolvidables, una ruta por Italia en coche desde Barcelona puede ser una opción perfecta. En este post te voy a contar mi experiencia y los detalles de este maravilloso viaje, para que puedas planificar el tuyo con toda la información que necesitas.
Cuando se trata de viajar, la libertad es uno de los aspectos más preciados. Con una ruta por Italia en coche, podrás disfrutar al máximo de tu aventura, decidiendo cuánto tiempo pasar en cada lugar y teniendo la flexibilidad de explorar rincones que quizás no estarían en una ruta turística convencional. Además, el paisaje entre Barcelona e Italia es absolutamente impresionante, con paradas que sin duda merecen la pena.
Antes de emprender la ruta, es importante tener en cuenta varios aspectos. Revisar el coche, planificar las paradas, elegir los lugares donde pasar la noche… Todo esto requiere algo de organización, pero sin duda valdrá la pena.
Día 1: Llegada a Roma
El primer día de nuestra ruta nos llevó desde Barcelona hasta la ciudad eterna, Roma. El trayecto es largo, pero con buenas carreteras y paisajes hermosos que hacen que el viaje valga la pena. Al llegar a la capital italiana, nos alojamos en un acogedor hotel para descansar y estar listos para la aventura que nos esperaba.
Día 2: Vaticano y Centro Histórico
El segundo día lo dedicamos a recorrer el Vaticano y el Centro Histórico de Roma. La majestuosidad de la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos nos dejó sin aliento, y perdiéndonos por las calles de la Roma antigua nos transportamos a otra época. Sin duda, un día lleno de historia y arte.
Día 3: Antigua Roma y Trastevere
Continuamos nuestra visita por Roma, descubriendo el Coliseo, el Foro Romano y la animada zona de Trastevere. Cada rincón de esta ciudad tiene algo especial que ofrecer, y en cada plaza, iglesia o fuente se respira la belleza de la cultura italiana.
Día 4: Nápoles
Dejamos atrás la capital para dirigirnos hacia Nápoles, una ciudad vibrante y llena de vida. La pizza napolitana, el paseo marítimo, el Vesubio… Nápoles nos conquistó desde el primer momento.
Día 5: Pompeya y Herculano
Desde Nápoles, nos desplazamos a las cercanas Pompeya y Herculano, dos yacimientos arqueológicos que nos transportaron directamente a la época romana. La magnitud de la erupción del Vesubio y la forma en que la lava ha conservado estos lugares es realmente impresionante.
Día 6: Sur de la Toscana
Decidimos adentrarnos en la Toscana y explorar su pintoresco y apacible sur. Pequeños pueblos, interminables viñedos y una naturaleza exuberante nos hicieron sentir que el tiempo se detenía. Sin duda, una región que merece la pena visitar con calma.
Día 7: Siena y Norte de la Toscana
El esplendor de Siena y la belleza del norte de la Toscana nos dejaron completamente enamorados. Las colinas, los campos de girasoles y los pueblos medievales nos regalaron paisajes que parecían sacados de una postal.
Día 8: Chianti y Florencia
El corazón de la Toscana nos abrió las puertas, y disfrutamos de un día entre viñedos y olivos, antes de llegar a Florencia, una ciudad que rebosa arte por los cuatro costados. La cuna del Renacimiento nos fascinó con cada rincón que descubrimos.
Día 9: Florencia, Pisa y Lucca
Decidimos dedicar un día entero a la Toscana, visitando Florencia por la mañana, Pisa con su famosa torre inclinada, y Lucca, una encantadora ciudad amurallada. Sin duda, un día lleno de belleza y sorpresas.
Día 10: Venecia
El día 10 llegamos a la mágica Venecia, una ciudad única en el mundo. Sus canales, puentes, calles estrechas y la atmósfera romántica que la envuelve nos conquistaron desde el primer momento. Sin duda, un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Día 11: Venecia
Decidimos dedicar un día extra a Venecia, perdiéndonos por sus callejuelas, visitando la Plaza de San Marcos, el Puente de Rialto y disfrutando de un paseo en góndola por los canales. Cada rincón de esta ciudad es verdaderamente especial.
Día 12: Venecia y Verona
Nos despedimos de Venecia para dirigirnos a Verona, una ciudad con un encanto único. Visitamos la mítica casa de Julieta, paseamos por la Arena y disfrutamos de la arquitectura medieval que caracteriza a esta hermosa ciudad.
Día 13: Lago di Como y Milán
El Lago di Como nos recibió con una belleza serena y unos paisajes que parecían sacados de un cuento. Después, nos dirigimos hacia Milán, una metrópolis llena de estilo y elegancia. La catedral, el Teatro Alla Scala y el barrio de Brera nos dejaron recuerdos imborrables.
Día 14: Milán y Portofino
Un día completo en Milán nos dio la oportunidad de descubrir la ciudad a fondo antes de dirigirnos hacia Portofino, un pintoresco pueblo costero en la Riviera Italiana. El contraste entre la elegancia de Milán y la belleza natural de Portofino fue una combinación perfecta.
Día 15: Cinqueterre
Las cinco tierras de Cinqueterre nos sorprendieron con sus coloridas casas escalando las montañas y sus impresionantes vistas al mar. La caminata entre los pueblos, la comida local y la hospitalidad de la gente nos dejaron un recuerdo inolvidable.
Día 16: Camogli y San Fruttuoso
Decidimos incluir en nuestra ruta dos joyas escondidas, Camogli y San Fruttuoso, dos lugares que bien valen una visita por su autenticidad y belleza natural. El pintoresco puerto de Camogli y la abadía de San Fruttuoso nos regalaron el cierre perfecto para nuestro viaje.
Día 17: Vuelta a casa
Después de 17 días de aventura, emprendimos el regreso a Barcelona, con el corazón lleno de recuerdos imborrables y la certeza de haber vivido una experiencia única.
Si estás interesado en seguir nuestra ruta, te recomendaría que consultaras un mapa detallado para planificar tus paradas y tiempo de viaje. Cada lugar que visitamos tiene su encanto único y merece la pena ser explorado con calma.
Una de las decisiones más importantes es la duración de tu viaje. Nuestra ruta de 17 días nos permitió conocer a fondo cada lugar, sin embargo, dependiendo de tus preferencias y disponibilidad, podrías ajustar
