Hay algo mágico en la comida italiana que va más allá de la pasta y la pizza. La ciudad de Milán es conocida por ser un epicentro de moda y diseño, pero también tiene una escena culinaria vibrante y diversa. Por eso, hoy quiero compartir contigo algunos de los mejores lugares para comer en Milán. Ya sea que estés buscando saborear la auténtica cocina italiana o quieras probar propuestas más vanguardistas, Milán tiene algo para cada paladar.
Explorando la gastronomía local:
Al hablar de Milán, no podemos pasar por alto la oportunidad de disfrutar de platillos típicos de la región. Uno de los lugares que más recomiendo para degustar la auténtica comida milanese es Trattoria Masuelli San Marco. Este restaurante familiar es famoso por su cotoletta, una deliciosa chuleta de ternera empanizada que deleitará tu paladar. Además, su acogedor ambiente te hará sentir como en casa.
Lugares emblemáticos:
Al visitar Milán, es imprescindible hacer una parada en el Mercato del Duomo, un mercado cubierto donde podrás encontrar una amplia variedad de puestos de comida. Aquí podrás probar desde los clásicos panini hasta exquisitos embutidos y quesos italianos. Si quieres disfrutar de un picnic improvisado, este es el lugar ideal para abastecerte con los mejores productos locales.
Experiencias gastronómicas exclusivas:
Si estás en busca de una experiencia gastronómica exclusiva, te recomiendo reservar mesa en el restaurante Il Luogo di Aimo e Nadia. Con dos estrellas Michelin, este lugar ofrece una experiencia culinaria sofisticada con menús degustación que fusionan la tradición italiana con técnicas innovadoras. Cada plato es una obra maestra que combina sabores, texturas y presentaciones únicas.
Auténticas pizzerías:
No podemos hablar de comida italiana sin mencionar la pizza, y en Milán hay algunas pizzerías que son simplemente imperdibles. Piz es una excelente opción si buscas una auténtica pizza napolitana. Con ingredientes de primera calidad y un horno de leña, cada bocado te transportará directamente a las calles de Nápoles. El ambiente acogedor y el servicio amable hacen de este lugar una parada obligada para los amantes de la pizza.
Delicias dulces:
Por supuesto, no podemos terminar esta lista sin hablar de los postres. En Milán, hay una pastelería que destaca por encima de todas: Pasticceria Marchesi. Fundada en 1824, esta pastelería es un verdadero emblema de la ciudad. Aquí podrás probar desde clásicos como el panettone hasta exquisitos cannoli y profiteroles. Además, su localización en la elegante Galería Vittorio Emanuele II hace que la visita sea toda una experiencia.
La tradición del aperitivo:
Uno de los rituales más queridos por los milanese es el aperitivo, una especie de happy hour que combina bebidas y aperitivos. Si quieres vivir esta experiencia al máximo, te recomiendo visitar Bar Basso, el lugar donde se originó el famoso cocktail negroni sbagliato. Aquí podrás disfrutar de una amplia variedad de bebidas y aperitivos, y sumergirte en la animada atmósfera de este icónico bar.
Cocina internacional en Milán:
Si te apetece probar sabores de otras latitudes, Milán también tiene una oferta gastronómica multicultural. En Mantra Raw Vegan, por ejemplo, podrás sorprenderte con deliciosos platos veganos elaborados con ingredientes frescos y de alta calidad. Este lugar es perfecto para aquellos que quieren cuidarse sin renunciar al placer de una buena comida.
Mercados y Street Food:
Finalmente, si eres amante de la comida callejera, no puedes dejar de visitar el Mercato Metropolitano. Este espacio reúne una amplia variedad de puestos de comida callejera, food trucks y productores artesanales. Aquí encontrarás opciones para todos los gustos, desde tacos mexicanos hasta sushi japonés, pasando por delicias locales y propuestas veganas. Sin duda, es un lugar ideal para disfrutar de una tarde de sabores y colores.
