¡Hola viajeros! Hoy quiero contarles sobre mi experiencia en un viaje a Tailandia de 12 días. Creo que es interesante hablar de este viaje porque Tailandia es un destino fascinante, con una cultura rica, paisajes impresionantes y una gastronomía deliciosa. Además, un itinerario de 12 días nos permite disfrutar de los lugares más emblemáticos del país, así como de experiencias únicas que no podemos perdernos. Acompáñenme a descubrir esta aventura inolvidable.
Comenzamos nuestro viaje a Tailandia llegando a Bangkok, la bulliciosa capital del país. Después de instalarnos en el hotel, aprovechamos el resto del día para pasear por el barrio de Sukhumvit, conocido por sus tiendas, restaurantes y animada vida nocturna. Además, nos sumergimos en la deliciosa gastronomía tailandesa con una cena en uno de los populares puestos callejeros.
Este día lo dedicamos a explorar la parte histórica de Bangkok. Visitamos el impresionante Gran Palacio y el Templo del Buda Esmeralda, dos de los lugares más sagrados de Tailandia. Luego, nos embarcamos en un paseo en barco por el río Chao Phraya, desde donde observamos los templos y la vida cotidiana a lo largo de sus orillas. Por la tarde, nos adentramos en el bullicioso barrio chino de Chinatown, donde nos dejamos llevar por sus estrechas callejuelas llenas de puestos de comida y mercadillos.
Seguimos explorando Bangkok y nos adentramos en los famosos mercados flotantes de Damnoen Saduak. Allí, vivimos la experiencia de comprar frutas frescas y recuerdos desde una barca, tal como lo hacen los locales desde hace siglos. Por la tarde, visitamos el barrio de Thonburi y el Templo del Amanecer, uno de los más bellos de Tailandia con su impresionante arquitectura y vistas panorámicas de la ciudad.
Nos despedimos de Bangkok y volamos hacia el norte de Tailandia, a la encantadora ciudad de Chiang Mai. Esta ciudad nos recibió con su ambiente relajado y su rica herencia cultural. Visitamos el Templo de Doi Suthep, ubicado en lo alto de una montaña y con unas vistas espectaculares de la ciudad. Por la noche, disfrutamos de la animada calle peatonal de Chiang Mai, llena de puestos de comida, artesanías y espectáculos callejeros.
Aprovechamos este día para adentrarnos en la naturaleza de los alrededores de Chiang Mai. Hicimos un trekking por la selva, visitamos poblados de las distintas tribus de la zona y disfrutamos de un refrescante baño en una cascada. Fue una experiencia única que nos permitió conocer de cerca el estilo de vida tradicional de las comunidades rurales de Tailandia.
Nos trasladamos al sur de Tailandia, a la provincia de Krabi, conocida por sus impresionantes playas de aguas cristalinas y formaciones rocosas únicas. Al llegar, aprovechamos para relajarnos en la playa y disfrutar de un masaje tailandés tradicional. Por la noche, cenamos en uno de los restaurantes al aire libre con vistas al mar, una experiencia inolvidable.
Realizamos una excursión en barco a la famosa Railay Beach y a las 4 islas cercanas. Pasamos el día explorando calas escondidas, practicando snorkel en aguas cristalinas y tomando el sol en playas paradisíacas. La puesta de sol en este lugar fue sencillamente espectacular, un verdadero regalo de la naturaleza.
Otro día de ensueño lo vivimos en las Islas Hong, famosas por sus impresionantes formaciones kársticas y sus aguas color esmeralda. Hicimos kayak por cuevas y lagunas ocultas, descubrimos playas desiertas y nos maravillamos con la belleza natural de este rincón de Tailandia.
Nos dirigimos a las famosas islas Phi Phi, un paraíso tropical que nos dejó sin aliento. Pasamos el día explorando playas de arena blanca, practicando buceo entre arrecifes de coral y disfrutando de la exuberante vegetación que caracteriza a estas islas.
Exploramos las islas Phi Phi en profundidad, visitando la isla principal, Phi Phi Don, así como Mosquito Island y Bamboo Island. Nos maravillamos con la diversidad de la vida marina, la transparencia del agua y la paz que se respira en estos lugares. Sin duda, un paraíso para los amantes del mar y la naturaleza.
Dejamos atrás las paradisíacas islas y regresamos a Bangkok para disfrutar de nuestros últimos días en Tailandia. Aprovechamos para hacer compras de recuerdos en los mercadillos y visitar algunos de los templos que nos faltaban por conocer, como el Buda reclinado de Wat Pho y el Templo de Mármol.
En nuestro último día en Tailandia, disfrutamos de un relajante paseo en barco por los canales de Bangkok, conocidos como klongs, para despedirnos de la ciudad desde una perspectiva diferente. Después, nos deleitamos con un exquisito almuerzo antes de dirigirnos al aeropuerto para regresar a casa, con el corazón lleno de recuerdos inolvidables.
Si estás planeando un viaje a Tailandia, te recomiendo seguir una ruta similar para aprovechar al máximo tus 12 días en este hermoso país. Tailandia tiene tanto para ofrecer que es importante planificar bien el itinerario para no perderse nada importante.
Dependiendo de tus intereses y disponibilidad, puedes adaptar esta ruta a más o menos días. Sin embargo, considero que 12 días es un tiempo ideal para explorar tanto la parte cultural como la natural de Tailandia, sin tener que sentirnos apurados ni dejar atrás lugares imprescindibles.
Al planificar tu viaje a Tailandia, asegúrate de incluir en tu compra los vuelos, el alojamiento, las excursiones y visitas guiadas, así como un seguro de viaje para disfrutar con tranquilidad cada momento de esta aventura. También es importante considerar los traslados dentro del país, así como los gastos en comidas y actividades adicionales.
Sandra, una viajera apasionada por la cultura asiática, decidió emprender un viaje a Tailandia de 12 días para descubrir las maravillas de este país. A lo largo de su recorrido, quedó impresionada por la belleza de los templos, la amabilidad de la gente local y la extraordinaria naturaleza que encontró en cada rincón.
Miriam Rodriguez, una amante de las playas paradisíacas, se enamoró de las islas del sur
