¿Por qué hoy te quiero hablar del pueblo de las tres mentiras de Santillana del Mar? Pues bien, este encantador municipio cántabro es conocido por su curioso lema «Santillana del Mar, la villa de las tres mentiras», que hace referencia a que no es santa, no es llana y no tiene mar. Sin embargo, a pesar de estas «mentirijillas», Santillana del Mar es un lugar con una enorme riqueza histórica, cultural y arquitectónica que lo convierte en un destino turístico de gran interés. En este artículo te contaré todo lo que necesitas saber sobre este encantador lugar, desde nuestra experiencia personal hasta los sitios que no te puedes perder si decides visitarlo. ¡Acompáñame en este viaje!
Santillana del Mar es un pequeño pueblo situado en la costa occidental de Cantabria, en el norte de España. Sus orígenes se remontan a la Edad Media, cuando se convirtió en una próspera villa gracias a la actividad comercial y agrícola de la zona. Su casco histórico, perfectamente conservado, nos transporta a esa época, con sus calles empedradas, casonas señoriales y la imponente Colegiata de Santa Juliana, uno de los principales atractivos del pueblo.
La arquitectura de Santillana del Mar es uno de sus mayores encantos. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo, ya que gran parte de sus edificaciones datan de los siglos XIV al XVIII. Destacan las casonas blasonadas, que reflejan la importancia social y económica de sus antiguos propietarios. La Colegiata de Santa Juliana, construida entre los siglos XII y XIV, es uno de los mejores ejemplos del arte románico en España y merece una visita detenida. También se puede visitar el Museo Diocesano Regina Coeli, que alberga una interesante colección de arte sacro.
Además de su legado arquitectónico, Santillana del Mar es conocida por sus tradiciones y folclore. Durante el verano se celebran diversas fiestas populares, donde la música, la danza y las representaciones teatrales son las protagonistas. Una de las más conocidas es la fiesta de La Folía, declarada de Interés Turístico Nacional, en la que se rinde homenaje a la patrona del pueblo, Santa Juliana, con coloridos desfiles, danzas y actuaciones. Sin duda, una oportunidad única para sumergirse en la cultura cántabra.
La visita a Santillana del Mar no estaría completa sin degustar la deliciosa gastronomía de la región. Los platos cántabros destacan por su sencillez y sus sabores tradicionales. Algunas de las especialidades que no puedes dejar de probar son el cocido montañés, los pescados y mariscos frescos, y los postres como la quesada y los sobaos, que harán las delicias de los más golosos. En los restaurantes y bares del pueblo podrás disfrutar de auténticas delicias gastronómicas, siempre maridadas con un buen vino de la tierra.
Aunque Santillana del Mar no tiene mar, como reza su lema, se encuentra muy cerca de hermosas playas como la de Tagle, Suances o Santa Marina. A pocos kilómetros también podrás visitar la famosa cueva de Altamira, conocida por sus impresionantes pinturas rupestres, y el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, un espacio natural donde conviven en semilibertad numerosas especies de animales.
Si estás planeando una escapada a Santillana del Mar, te recomiendo que evites los meses de julio y agosto, ya que es cuando el pueblo recibe más visitantes y puede resultar abarrotado. La mejor época para visitarlo es en primavera u otoño, cuando podrás disfrutar de un clima agradable y de una atmósfera tranquila y apacible. No olvides llevar calzado cómodo para recorrer las empedradas calles del casco antiguo y la cámara de fotos para inmortalizar la belleza de este lugar.
Si te ha picado la curiosidad por visitar Santillana del Mar, te recomiendo que no te pierdas tampoco la visita a localidades cercanas de gran belleza e interés, como Comillas, Suances o San Vicente de la Barquera. Estos pueblos costeros te enamorarán con su encanto, sus playas y su deliciosa oferta gastronómica.
Para que no te pierdas nada durante tu visita, te recomiendo que consultes un mapa de Santillana del Mar y que planifiques tu recorrido con antelación. De esta manera podrás optimizar el tiempo y asegurarte de no perderte ninguno de los lugares de interés que esta villa medieval tiene para ofrecerte.
Una ruta recomendada para descubrir los encantos de Santillana del Mar podría incluir una visita a la Colegiata de Santa Juliana, un paseo por la Plaza Mayor, la calle del Río, la Casa de la Archiduquesa Margarita, la Torre de Don Borja y el Museo Diocesano Regina Coeli. No obstante, perderse por sus callejuelas empedradas y dejarse sorprender por la belleza de sus rincones es, sin duda, la mejor manera de conocer este hermoso pueblo.
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En definitiva, Santillana del Mar es mucho más que las «tres mentiras» de su lema, es un destino que cautiva a todos los que lo visitan con su historia, su arquitectura, su gastronomía y su entorno natural. ¿Estás listo para descubrir esta joya de la costa cantábrica?